19 de mayo de 2020 — En su octavo informe anual a la nación, el pasado domingo 26 de abril, que fue transmitido por televisión a la nación, el Presidente de Ghana, Addo Dankwa Akufo-Addo, dio a conocer su propósito de construir 94 hospitales de 100 camas clínicas, en 88 distritos del país en el transcurso del año, como respuesta a la devastación que plantea el coronavirus Su propuesta es similar a la normativa de salubridad de la ley estadounidense Hill-Burton, basado en infraestructura, y refleja el enfoque de la ciencia de economía física de Lyndon LaRouche.
Akufo-Addo dijo: “Hay 88 distritos en nuestro país que no tienen hospitales distritales; tenemos seis regiones nuevas sin hospitales regionales; no tenemos cinco centros de control de enfermedades infecciosas equipados en el país [como en los países avanzados], y no tenemos suficientes centros para hacer pruebas y de aislamiento para enfermedades como la COVD-19. Tenemos que hacer algo al respecto, con urgencia”.
Cualquiera que sean las presiones políticas internas que hayan influido en este discurso del Presidente (ya comenzaron a criticarlo duramente por no explicar de dónde vendrá el financiamiento) es la motivación correcta: hay que salvar la vida de las personas; y es un ejemplo para otros jefes de Estado del sector en desarrollo. En lo que toca al financiamiento, esto solo se va a lograr con la creación de un nuevo sistema financiero internacional basado en la emisión de crédito para las inversiones productivas, para lo cual la presidente del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, hizo un llamado a Estados Unidos, China, Rusia, e India.
Aparte de eso, Ghana se verá forzada a abordar otros aspectos del tema de la infraestructura de salubridad cuando se enfrente a la realidad, de que de hecho no tienen el personal a nivel nacional (doctores, personal de enfermería y especialistas) para estos hospitales. El secretario general adjunto de la Asociación Médica de Ghana, Dr. Titus Beyuo, le dijo a la prensa que “si están pensando en una cobertura de salud universal, entonces definitivamente, si establecemos hospitales de distrito en todos lados, esas son buenas noticias. Porque actualmente el cuidado de salud llega de manera muy desigual. Pero esperamos una tener una dirección programática clara sobre cómo vamos a entrenar gente para estos centros”.
Todas estas son preguntas correctas, y piden a gritos una solución superior que solo las propuesta económicas de LaRouche puede dar.